Personas que se quejan constatemente por lo que sufren o han sufrido no se dan cuenta que en esa desdicha o sufrimiento existe la mejor leccion que ellos pueden recibir y no se deben sentir abandonados por el Creador sino elegidos por El a vivir esa experiencia.
¿Por qué yo?... No es justo,
no hay tregua en este cruel azote,
¿es un destino sin salida?
¿No existe luz en el final del túnel?
¿Por qué yo?¡Si siempre he sido bueno!
Con pocas fallas, casi un santo,
merecedor de júbilos y galardones
y no de ahogarme en mi propio llanto.
¿Por qué yo? No lo merezco:
una cantera de total abnegación
pagada siempre con sudor y sangre...
y ahora escarbo guijarros de traición.
¿Por qué no tú?-Escuché una voz:-
¿Por qué no tú en aceptarlo todo?
Secar la ciénaga de esta desventura
y sembrar flores donde había lodo.
¿Por qué no tú?-Repitió esa voz:-
la desdicha es un regalo merecido,
con valentía y fe la enfrentarás
y en lugar de víctima serás un elegido.
JC
martes, 1 de diciembre de 2009
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