sábado, 3 de octubre de 2009
VELERO SIN RUMBO
Ciertos "veleros" no fueron creados para nuestro puerto y aunque le demos la bienvenida con fuegos artificiales y pancartas, eventualmente regresan al mar abierto porque es alli donde encuentran su verdadero destino - bueno o malo, justo o injusto. Es inutil intentar que guarden sus velas y permanezcan anclados en nuestro puerto.
Perdida en un océano enfurecido,
sin timón ni vela que te guiara,
flotabas a merced de los vientos
incierto rumbo, temor que naufragara.
Un faro a lo lejos marcó la señal
que tu deriva pronto terminaría,
su luz fue un rayo de esperanza
guiando tu proa a puerto de alegría.
En aquel puerto de aguas calmadas
descubriste brisas gozosas cantando
al zigzaguear entre tus lindas velas
para darte la paz que estabas aguardando.
Su arrecife fue guardián seguro
a un pasado amargo, de crueles oleadas
que desgarraron tus esbeltas líneas
por celos que otras aguas te tocaran.
Mas, inquieta por los mares ya cruzados,
añoraste los aires que un día te impulsaron,
y en silenciosa noche tus velas desplegaste
zarpando a los cruceros que antes te dañaron.
Traidora rechazaste tu espacio en el puerto
cuyas cálidas aguas glamorosa surcabas,
porque fue tu derrota vagar en mar abierto,
porque eres sólo velero de las aguas saladas.
JC
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