Este poema lo escribi esta tarde mientras almorzaba. Queria expresar el sentimiento de perdida que a veces sentimos cuando una relacion se termina. Un sentimiento que pienso es erroneo porque le damos a la otra persona control total sobre los sentimientos y vida.
Gracias por tu silencio,
convertido en canción de mi porvenir,
enseñándome qué tan linda melodía
me puede deleitar sin tu compañía.
Gracias por el vacío,
soledad que nunca llegó:
tu presencia, reemplazada
con variedad de fortunas que Dios me regaló.
Gracias por las memorias,
paisajes que cubren mi pasado,
capítulos en mi libro
que nunca seran olvidados.
Gracias por el dolor,
sentimiento temporal que se fue como la brisa:
aprendiendo cada día
a voltear la tristeza en una sonrisa.
Gracias por la enseñanza,
una leccion de vida y no de amor,
tu presencia nunca fue indispensable
para yo poder sentir calor.
Gracias, porque hoy soy capaz de pagar la deuda.
La moneda no es rencor, odio ni olvido;
es un deseo: ¡Que realices
todo lo que el destino a tí te a prometido!
JC
viernes, 31 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario