Bailo contigo una danza, plena de tu timidez,
En esta caverna iluminada tenuemente.
No me pidas encender la luz para mirar los pasos:
La pasión deslumbrará cada rincón en nuestra mente.
La ardiente temperatura de tu cuerpo se eleva
A la máxima cima de tan dulce melodía,
Con cada paso desplegamos nuestro entorno
Para que surja, viva, esta ansiada realidad.
Mis manos juegan con las cuerdas de tu cuerpo
Buscando la tonada de un placer salvaje.
Vibras en el punto mágico de un ritmo escondido
Y, sin palabras, pides que lo vuelva a repetir.
Te ansío con codicia…. eres mi presa sensual,
Yo soy como la fiera que hambrienta te persigue:
Quiero devorar tus entrañas por saciar mi deseo,
Y después embriagarme con tu fiel manantial.
Tus labios me provocan que el tiempo se detenga,
Mas tu cintura es péndulo de incesante deleite.
Ahora no me pidas que el mañana intervenga,
Sólo quiero este instante para sentir que vivo,
¡Que este instante sea eterno para tenerte a tí!
Tu entrega, aquí en mi pecho, es reino de los cielos.
Yo soy como un mendigo postrado ante tu altar
Mas no vengo a rogarte limosna y, sin recelos,
te traigo como ofrenda del alma este, mi obsequio,
un grande y simple obsequio: ..... ¡sólo te quiero amar!
JC
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